jueves, 18 de septiembre de 2008

DEFENDER EL IDEAL LAICO

Desde que Nicolás Sarkozy llegó al poder los fundamentos de la República Laica están siendo socavados en Francia de una manera premeditada. En su informe moral, presentado al Convento del GODF (GRAN ORIENTE DE FRANCIA), la Comisión Nacional Permanente de Laicidad advierte de la necesidad de no llevarse a engaño. Desde el Discurso de Sarkozy en Roma, donde expuso ante Ratzinger los fundamentos de su “laicidad positiva”, hasta el informe Machelon, preparado para la financiación de asociaciones religiosas, pasando por la introducción del hecho religioso en los programas de educación, se trata del diseño respaldado políticamente de un proyecto normativo que invierte los valores fundamentales de la República. Efectivamente estamos ante una tentativa de terminar con la laicidad en Francia, de reconfesionalizar la sociedad para instrumentalizar la religión en beneficio de la política. Como masones apelamos a “Defender el ideal laico, expresión de la razón“. En esta tesitura de “acoso y derribo”, los defensores de la “laicidad a la francesa” en Francia y en el resto del mundo, masones y profanos, nos vemos llamados a reaccionar de forma contundente, como ayer lo han hecho distintas organizaciones sociales, ante el discurso de bienvenida al Papa pronunciado por Nicolás Sarkosy en el palacio del Elíseo y en el que ha vuelto a apoyar el concepto de “laicidad positiva” argumentando que el legado y el papel de las religiones debe ser plenamente asumido por la sociedad. Así, el Partido Socialista ha pedido al gobierno y al presidente Sarkozy que cumpla su papel como “guardian” de los principios del laicismo secular, mientras que las Asociaciones de Familias Laicas denuncian la “permanente intrusión en la esfera política” de la religión desde la elección de Sarkozy. Por su parte, el Gran Oriente de Francia ha denunciado en un comunicado este discurso “reafirmado que la laicidad no necesita ningún otro adjetivo para existir y que toda referencia a una Laicidad positiva distorsiona su sentido”. La más antigua de las obediencias masónicas en Francia ha recordado que “la espiritualidad no está preservada a las religiones” y que “el librepensamiento sin sumisión al dogma puede ser un modo de vida liberador para el hombre”. Por primera vez en la historia de la Francia republicana, un Papa y un presidente de la República tienen una política común. Está claro que el laicismo y la propia República laica están en peligro.